Una nota publicada en el sitio oficial del Ministerio del Interior, señala que en esta capital se desplegarán en este año mil 394 soldados para proteger las calles y 205 reforzarán los dispositivos de control en las estaciones de ferrocarril, con un aumento de 200 uniformados respecto a los empleados en la seguridad de esta urbe durante 2023.
Por otra parte, 801 efectivos serán destinados a aumentar la vigilancia en Milán, en la norteña región de Lombardía, lo que representa un incremento 150 en relación con las fuerzas que cumplieron esa misión el pasado año.
Otra ciudad priorizada es la sureña Nápoles con 774 efectivos del ejército, mientras que en Turín, Florencia, Bari y Bolonia actuarán 593,144, 141 y 125 militares, respectivamente.
Del total de soldados, 800 participarán en tareas de seguridad en las estaciones de tren de esas localidades, precisa la fuente
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, señaló al respecto que “el aumento significativo del número de militares destinados en el territorio nacional es la señal concreta de la atención que el Gobierno presta a las solicitudes de mayor control y prevención en nuestras ciudades”.
Desde mediados de octubre del pasado año Italia dispuso un incremento en sus niveles de control y las medidas antiterrorismo, e identificó a 28 mil objetivos sensibles, de los que 286 reciben máxima atención por parte de los servicios de seguridad.
Piantedosi aseguró entonces, en declaraciones a medios informativos que aunque no existían indicios “de acontecimientos inmediatos vinculados a organizaciones terroristas internacionales”, se debe mantener “una atención alta”.
A tal fin se elevó a partir de entonces la vigilancia en los objetivos de mayor riesgo durante las 24 horas del día, con una estructura de control compleja, donde el Ejército comenzó a jugar un papel importante, junto con las fuerzas policiales.
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