En la actualidad, el país surasiático ocupa el puesto 12 en el mundo como referencia en ese sector y tercero en la región de Asia-Pacífico; es el mayor fabricante de vacunas y una de las naciones con mayor número de startups (empresas de reciente creación) dedicadas a esa esfera.
La bioeconomía nacional, es decir, la actividad económica que implica el uso de esa rama en la producción de bienes, servicios o energía, creció de 35 mil 500 millones de dólares en 2014 a más de 95 mil millones de dólares en 2022, de acuerdo con el Departamento de Biotecnología (DBT) del Gobierno de la India.
Asimismo, vacunas indias se encuentran en más de 150 naciones y el país asiático es un destino líder para la fabricación por contrato y ensayos clínicos, según DBT, el cual se encarga de la gestión mediante asociaciones estratégicas y la creación de capacidades a nivel nacional.
Para el ministro de Estado (cargo independiente) de Ciencia y Tecnología, Jitendra Singh, el increíble paso de la India hacia el mundo de la biotecnología comenzó en 1986 con el establecimiento de esa cartera.
El Departamento de Biotecnología fomentó un ecosistema de innovación y emprendimiento en biociencias con un enfoque en la generación de procesos y tecnologías que abarcan áreas de agricultura, biotecnología animal, seguridad alimentaria y nutricional, atención médica asequible, seguridad ambiental y energía limpia.
Junto con sus 15 instituciones de investigación, autónomas y temáticas, y el Consejo de Asistencia a la Investigación en Biotecnología (Birac), el DBT jugó un papel decisivo en la lucha contra la pandemia de Covid-19 centrado en la detección y seguimiento de casos, así como en la protección de la población.
La unión entre DBT y Birac en marzo de 2020 y como complemento India Sars-Cov-2 Genomics permitieron efectuar pruebas, desempeñar la vigilancia genómica, el desarrollo de vacunas, crear test de diagnóstico y otras intervenciones biomédicas para una respuesta rápida en función de abordar la mortal dolencia.
GOBIERNO Y CIENCIA EN UNIÓN
En los últimos nueve años, el Departamento de Biotecnología ha realizado esfuerzos para fomentar la investigación e innovación en todo el país, alineado con las misiones nacionales del gobierno.
Como ejemplo puede citarse la Misión Nacional Biofarmacéutica, aprobada por el Gabinete desde 2017, de colaboración entre la industria y la academia para hacer de la India un centro de diseño y desarrollo de productos y soluciones novedosas, asequibles y eficaces.
Este programa ayuda a mejorar las capacidades centrándose en el desarrollo de vacunas, productos biológicos y dispositivos médicos para combatir los problemas de salud pública.
Otra iniciativa es el plan de parques nacionales de biotecnología, con el cual se ofrecen instalaciones a científicos y pequeñas y medianas empresas (Pymes) para fomentar el espíritu empresarial, la investigación y la innovación en asociación con gobiernos territoriales, organizaciones gubernamentales de los Estados y del gobierno central.
Las “Directrices sobre productos biológicos similares”, preparadas por la Organización Central de Control de Medicamentos (Cdsco) y el Departamento de Biotecnología, abordan las regulaciones con respecto al proceso de fabricación y los aspectos de seguridad, eficacia y calidad.
A la rápida evolución de esta rama contribuyó también la estrategia nacional de Desarrollo (2015-2020), la cual se hizo necesaria por el progreso detectado en estudios sobre vacunas y medicamentos recombinantes y terapias con células madre luego de la creación del Consejo de Asistencia a la Investigación de la Industria de la Biotecnología.
Estas y otras misiones implementadas por el Estado contribuyeron a hitos concretos con productos para sectores de la salud pública, la ganadería, la agricultura, la alimentación y el enfrentamiento al cambio climático.
LA SALUD, UNA PRIORIDAD
En la atención sanitaria, como parte de la misión Swasth Bharat, India logró vacunas como la tetravalente contra el Virus del Papiloma Humano que ocasiona el cáncer de cuello uterino, así como las primeras de ADN y nasal contra la Covid-19 desarrolladas localmente, y de refuerzo para la variante Omicron, la cual se administra por vía intradérmica mediante un sistema de dispositivo de inyección sin aguja.
Las vacunas para dengue, influenza y chikungunya se encuentran actualmente en diferentes fases de ensayos clínicos.
Los científicos indios centran, además, sus esfuerzos en biotecnología médica, en la investigación de datos para erradicar la tuberculosis con iniciativas como el establecimiento del consorcio de vigilancia genómica, así como el desarrollo de terapias y tratamientos para los enfermos.
A propósito de la Misión Nacional Biofarmacéutica, los expertos producen vacunas y tecnologías contra dolencias como el cólera, influenza, dengue, chikungunya, enfermedad neumocócica y Covid-19.
Productos biosimilares y tecnologías afines para el tratamiento de diabetes, enfermedades reumatológicas y oftálmicas y cáncer, también concentran los estudios del Departamento de Biotecnología.
De igual modo se destaca el Programa de Control de la Anemia Falciforme y la Talasemia, el cual se implementó en seis distritos: Balasore, Bargarh, Cuttack, Jharsuguda, Koraput, Sambalpur de Odisha, incluida la localidad de Koraput.
Resalta, asimismo, DALI, un paquete de herramientas docentes y de uso de psicólogos para identificar la dislexia, desarrollado por el Centro Nacional de Investigación del Cerebro, Manesar, adjunto al DBT.
Por último, vale la pena subrayar la participación activa de la India en el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer, el cual lo integran 40 países y la unión surasiática es miembro fundador.
El Proyecto ICGC India ha establecido un biodepósito dedicado a las mejores prácticas internacionales. A propósito del vínculo se identificaron nuevas firmas genómicas y perfiles inmunológicos en los cánceres orales asociados al consumo de tabaco, que prevalecen en la India, lo cual facilita el diagnóstico y así un mejor tratamiento.
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