La reincorporación fue autorizada por la estadounidense Administración Federal de Aviación, que dispuso el 6 de enero la inmovilización temporal de 171 de las aeronaves, luego de perder parte del fuselaje antes del despegue una de ellas operada por Alaska Airlines, añadió la fuente.
Aeroméxico continuará sus operaciones en fecha aún por fijar, luego de cumplir 20 días con sus 19 aviones Boeing 737 MAX-9 en tierra, lo que afecta a un 12 por ciento de su flota, con la consiguiente cancelación de cientos de vuelos, señaló La Jornada.
El modelo bajo inspección sucede al Boeing 737 MAX-8, serie que protagonizó dos accidentes fatales entre octubre de 2018 y marzo de 2019, bajo la operación de Lion Air (Indonesia) y Ethiopian Airlines. Los fallecimientos de 346 personas –recordó La Jornada- obligaron en aquel momento a la revisión del modelo y la puesta en tierra de casi 400 aeronaves durante 18 meses, antes de que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos levantara las restricciones sobre las aeronaves.
La suspensión de los Boeing 737 MAX-8, de los que Aeroméxico contaba con seis, sumada a la pandemia de Covid-19, contribuyó a una crisis en la aerolínea, que terminó por acogerse a una restructuración financiera bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
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