Según el canal televisivo Globo News, el convite fue formalizado por medio de una misiva enviada el 23 de enero, como respuesta a una correspondencia del mandatario estadounidense, fechada el 17 de enero.
En el mensaje, Biden se refirió a Lula como amigo y destacó la importancia de la cooperación mutua entre los dos países.
De acuerdo con la fuente, Lula destacó los 200 años de relación diplomática entre las dos naciones y que, en función de esto, «me gustaría mucho invitarlo a visitar Brasil, preferentemente en este primer semestre» para que los dos puedan «celebrar la ocasión al más alto nivel y continuar profundizando nuestra asociación».
La carta escrita por Biden elogiaba el discurso del gobernante brasileño en función del acto en defensa de la democracia, que recordó los actos golpistas perpetrados el 8 de enero de 2023, cuando los edificios de los Tres Poderes fueron blancos de depredación en Brasilia.
En ese sentido, el demócrata estadounidense afirmó que los dos estarán «lado a lado para garantizar que la democracia siga triunfando».
Globo News aseguró que la respuesta de Lula comienza agradeciendo las palabras «respecto a los actos antidemocráticos ocurridos en Brasilia hace poco más de un año».
También hizo un paralelismo sobre las similitudes de los episodios ocurridos en esta capital y los registrados en la invasión al Capitolio, en Washington, en enero de 2021.
Lula recordó asimismo en el documento del diálogo iniciado en su tercer mandato, en enero de 2023, sobre las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, «basado en la sintonía en defensa de los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la promoción de las libertades democráticas».
También apuntó que los dos países están «en pie de igualdad» y pueden construir juntos soluciones innovadoras para los grandes desafíos globales.
El fundador del Partido de los Trabajadores conversó por teléfono el 16 de agosto de 2023 con Biden sobre dignidad del trabajo y la crisis climática que afecta al mundo.
Hubo concordancia del estadounidense con preocupaciones manifestadas por Lula y reconoció responsabilidades de los países desarrollados en el enfrentamiento a los efectos del problema ambiental.
En febrero de ese mismo año, ambos dialogaron en Washington y, entre otras cuestiones, los dos buscaron encontrar caminos conjuntos para defender la democracia y acciones concretas con la finalidad de contener el cambio climático y preservar el medioambiente.
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