Para Martí, quien consideraba que “morir bien es el único modo seguro de continuar viviendo”, fueron las ofrendas florales de rosas blancas de los pueblos cubano y dominicano, y de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Luego de escucharse las notas de los himnos nacionales de los dos países caribeños, los niños de la misión estatal de Cuba en República Dominicana dedicaron canciones y poemas al Apóstol de la Independencia.
En la ocasión, el presidente de la Campaña dominicana de Solidaridad con Cuba, Roberto Payano, reiteró la amistad, el reconocimiento y acompañamiento a la Revolución triunfante en 1959.
Rememoró que Fidel Castro, el mejor discípulo de Martí, jamás dejó morir sus ideas, y lo consideró el autor intelectual del ataque al cuartel Moncada, en 1953, que bajo su jefatura reinició la lucha por la independencia definitiva de la isla.
De su lado, el presidente de la Asociación Máximo Gómez de cubanos residentes, Nelson Valdés, agradeció al pueblo dominicano presente en este sitio sagrado que es, dijo, de toda América, por lo que significó Martí para los pueblos del continente.
El presidente de la Catedra Extracurricular José Martí de la UASD, profesor Luis de León, llamó al considerado más universal de los cubanos como «un hombre de profundo amor».
Mientras, el investigador e historiador cubano Eliades Acosta dijo que si en un momento la humanidad necesita las luces del Héroe Nacional es en este, cuando existe la posibilidad de que fuerzas retrógradas vuelvan a recuperar el espacio perdido, hay conflictos armados, e Israel comete uno de los mayores atropellos contra el pueblo palestino.
Para Acosta, Cuba, República Dominicana y el mundo necesitan hoy al José Martí poeta, irreductible contra la injusticia, y al Martí que caló la esencia de su época; el organizador; el periodista; el mayor general.
Por último, el embajador de Cuba en República Dominicana, Ángel Arzuaga, agradeció a los amigos en nombre del pueblo cubano martiano, y señaló que, como expresó Martí, “es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado (…)”.
Al acto por el natalicio 171 del Héroe Nacional de Cuba asistieron los embajadores de Nicaragua y México en este país, Harold Delgado y Carlos Miguel Aysa González, respectivamente; e Iván Alejandro Salermo, encargado de negocios de la embajada de Venezuela.
También personalidades políticas, universitarias y una delegación de la cultura cubana que visita Santo Domingo estos días.
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