Varias bombas lanzadas por las partes beligerantes -Movimiento 23 de Marzo (M23) y Ejército de la RDC- cayeron sobre las localidades pobladas de Sake y Mubambiro, situadas a unos 30 kilómetros de Goma, capital de Kivu Norte, reportó Radio Okapi.
La víspera y el domingo también se registraron bombardeos, los cuales dejaron al menos un muerto, cuatro heridos y destruyeron varias viviendas, una situación de inseguridad que ha obligado a las personas a irse del área.
Para los habitantes de estas zonas, la situación es de terror, según manifestaron residentes a la emisora.
Tienen miedo de que las bombas lanzadas por el M23 caigan sobre ellos y maten a la gente, al igual que las de las Fardc que no alcanzan sus objetivos; por lo que pidieron al Gobierno que ayude a trasladar las armas pesadas para que el enemigo deje de lanzar bombas en los barrios de Sake, refirió el medio de prensa.
La nueva escalada de violencia en el este de la RDC preocupa a las Naciones Unidas, cuyo coordinador humanitario, Bruno Lemarquis, emitió un comunicado este lunes acerca de “las violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas en los últimos tiempos”.
La nota afirma que alrededor de ocho mil personas buscaron refugio en el hospital de la localidad de Mweso, en la provincia de Kivu Norte, donde la semana pasada se produjeron fuertes combates por su control.
De intensificarse las acciones cerca de esa instalación de salud, podría ocurrir una tragedia, alertó el mensaje, que insistió en la protección del local según el derecho internacional humanitario.
Lemarquis igualmente hizo alusión a los bombardeos contra zonas residenciales, en particular al ocurrido en Mweso el pasado jueves, donde al menos 19 civiles perdieron la vida y otras 20 personas resultaron heridas.
Ambas partes beligerantes se acusan mutuamente del hecho.
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