De acuerdo con la alerta, el número anual de víctimas fatales y desapariciones de migrantes en todo el Mediterráneo saltó de dos mil 48 en 2021, a dos mil 411 en 2022 y a tres mil 41 a finales del año pasado.
La Organización dijo que el ritmo creciente de desplazados podría romper los récords del 2023, considerado el año más mortífero en el mar en Europa desde 2016.
Como respuesta, la OIM, junto con otras agencias de las Naciones Unidas y socios humanitarios, trabajan en recomendaciones para brindar asistencia humanitaria a las personas en peligro y abordar la tragedia de todos aquellos que arriesgan sus vidas.
La pasada semana el organismo estimó su plan de respuesta para 2024 en siete mil 900 millones de dólares para proteger a los inmigrantes, reducir el desplazamiento y ampliar las vías para migrar legalmente.
La iniciativa lanzada busca atraer fondos de gobiernos, empresas del sector privado y donantes individuales ante la evidencia abrumadora de que la migración bien gestionada es un importante contribuyente a la prosperidad y el progreso global.
La directora de la OIM, Amy Pope, aseguró que el financiamiento apoyará tanto a inmigrantes como a comunidades que los acogen cuando el número de personas obligadas a abandonar sus hogares alcanzó los 117 millones a finales de 2022, incluido un récord de 71 millones desplazados por la fuerza dentro de sus propios países.
«La migración irregular y forzada ha alcanzado niveles sin precedentes y los desafíos que enfrentamos son cada vez más complejos», advirtió Pope al anunciar el llamamiento anual de la organización.
Ante estas estadísticas, la OIM trabaja por planificar la migración futura en lugar de simplemente reaccionar a las oleadas de migración.
“Sólo ser reactivo significa que más personas mueren y son explotadas mientras migran. Este llamamiento nos permitirá salvar más vidas y trabajar juntos de forma más responsable”, afirmó.
De acuerdo con cifras de la entidad, unos 281 millones de migrantes internacionales, desde trabajadores manuales hasta administrativos, generan casi el 10 por ciento de la producción económica mundial.
Sin embargo, los migrantes desesperados emprenden viajes peligrosos para alcanzar una mayor libertad, escapar de la pobreza o buscar mejores trabajos frente a desafíos como el cambio climático, los conflictos y las dificultades económicas.
El proyecto Migrantes Desaparecidos estima que al menos 60 mil personas han muerto o desaparecido en viajes peligrosos en los últimos nueve años, como los cruces desde el norte de África a través del Mediterráneo hacia Europa.
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