Aunque la mayor parte de estas afecciones pueden prevenirse y tratarse, se pretende unir esfuerzos en la formulación y ejecución de políticas orientadas a mejorar las condiciones de saneamiento y acceso a sistemas de salud, especialmente en las zonas en condición de pobreza extrema.
La efeméride coincide con el aniversario de la Declaración de Londres de 2012 sobre las Enfermedades Tropicales Desatendidas (ETD), donde los países y organizaciones acordaron invertir esfuerzos en la prevención y erradicación de este tipo de dolencias.
Son enfermedades virales, parasitarias y bacterianas que afectan a más de mil millones de personas en todo el mundo en situación de pobreza extrema y marginadas, especialmente en áreas rurales remotas, barrios marginales y con acceso limitado a los servicios de salud.
Estas enfermedades impiden que los niños vayan a la escuela o los adultos acudan a su puesto de trabajo y en muchas ocasiones, relegan a la persona afectada y a sus familias a la discriminación y aislamiento social.
Entre las ETD más comunes están la Anquilostomiasis, es una afección ocasionada por un tipo de nemátodo que entra en la piel y se aloja en el intestino delgado.
Igualmente, la Ascariasis, una infección generada por un parásito (ascaris) que se aloja en el intestino delgado, ocasionando deficiencias nutricionales y obstrucción intestinal.
El Dengue es otra de ellas, siendo una de las enfermedades virales más conocidas, especialmente en áreas tropicales y subtropicales, transmitida por los mosquitos.
Asimismo, la Dracunculiasis, una infección parasitaria en regiones de África que no disponen de acceso al agua potable, y la Cisticercosis, ocasionada por tenias (parásitos) que afecta el cerebro, los músculos y otros tejidos.
También, la Elefantiasis, enfermedad parasitaria tropical que afecta los ganglios y los vasos linfáticos; la Enfermedad de Chagas, la Esquistosomiasi, ocasionada por lombrices parasitarias de agua dulce en países tropicales y subtropicales.
La Fascioliasis, causada por lombrices parasitarias en el agua potable o las plantas comestibles; la Lepra, enfermedad infecciosa crónica curable que ocasiona lesiones en la piel y daños en los nervios, la Leishmaniasis, la Oncocercosis, que ataca la piel y los ojos de origen parasitario.
Además, la infección bacteriana crónica Pian, que daña afecta la piel, los huesos y los cartílagos; la Rabia, el Tracoma, que afecta los ojos, y la Úlcera de Buruli, ocasionada por la infección bacteriana de la piel y el tejido blando.
La Organización Mundial de la Salud propuso un plan para terminar con estas enfermedades para 2030, que contempla el control de vectores, optimizar las condiciones sanitarias y de saneamiento de las zonas afectadas, mejorar el acceso al agua potable y educar a la población sobre hábitos de higiene.
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