Con carteles como La Patria no se vende, ¡No a las facultades delegadas! y Aumento de la jubilación, miembros de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la CTA Autónoma y otras agrupaciones expresaron su desacuerdo con un decreto de necesidad y urgencia y un paquete de leyes presentados por el presidente Javier Milei.
De manera especial, reclamaron la eliminación de normativas que afectan a los jubilados y denunciaron los intentos de acabar con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, creado en 2007 por el expresidente Néstor Kirchner (1950-2010) para proteger al sistema previsional de vaivenes económicos y asegurar su solidez y confiabilidad.
Además, exigieron un aumento de los haberes y la continuidad de la Ley de Movilidad Jubilatoria Efectiva.
El 24 de este mes, las dos CTA y numerosas organizaciones participaron en un paro general y una marcha, convocados por la Confederación General del Trabajo para rechazar las medidas del Gobierno.
La conocida como Ley Ómnibus incluye aspectos muy cuestionados como la atribución de funciones legislativas al Ejecutivo y el establecimiento de la emergencia económica, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social.
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