Al hablar ante el cuerpo diplomático en el Palacio Real de Madrid y en presencia del jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller, José Manuel Albares, el monarca reconoció un contexto muy complicado en el plano internacional.
Felipe VI se pronunció porque se facilite al máximo la ayuda humanitaria para atender a la población palestina del territorio y la liberación inmediata de los rehenes israelíes capturados tras los ataques del pasado 7 de octubre.
Al mismo tiempo, remarcó su apuesta por los dos Estados, Israel y Palestina, con ‘garantías de seguridad mutuas, plena independencia y fronteras reconocidas’.
En su discurso ante un centenar de embajadores y representantes de organismos multilaterales, recordó que en 2024 se cumplen 20 años de los atentados del 11-M (en la estación de Atocha de Madrid) y al respecto subrayó que ‘España sigue firmemente comprometida en la lucha contra el terrorismo’.
Aquellos sucesos del 11 de marzo de 2004 golpearon brutalmente Madrid y en ellos casi dos centenares de personas fueron asesinadas y muchas más heridas y traumatizadas, apuntó.
Su Majestad reiteró el compromiso de España ‘con el papel fundamental de las Naciones Unidas en la cooperación internacional contra esta lacra’.
Opinó que las víctimas del terrorismo deben ocupar un lugar central en las políticas de los Estados, “de ahí que España quiere celebrar un nuevo congreso mundial de víctimas que dé continuidad al celebrado en Nueva York en 2022 y promovido por el Gobierno español.
Por otro lado, el soberano español, acompañado por la reina Letizia, se refirió en su discurso al espinoso tema de la inmigración, con el fin de que se pueda alcanzar el objetivo común de garantizar flujos ‘ordenados, regulares y seguros’.
Se trata de un desafío complejo, para el que solo se pueden encontrar soluciones desde un enfoque integral y horizontal de cooperación, valoró.
Enfatizó que es imprescindible un diálogo constante entre los países de origen o tránsito y los de destino por parte de la Unión Europea, si quiere alcanzar el objetivo común de garantizar flujos migratorios seguros.
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