En una declaración, el movimiento político y militar libanés calificó el ataque norteamericano de violación de la soberanía de los dos países y una infracción a su seguridad e integridad territorial.
Al mismo tiempo, Hizbulah enfatizó que la agresión de Washington contribuye a la desestabilización en la región.
En este sentido, la Resistencia libanesa indicó que la acción hostil tiene como objetivo encontrar justificaciones endebles para la continuación de la ocupación estadounidense de varias zonas de Iraq y Siria contra la voluntad de sus pueblos.
La agresión de Estados Unidos contra Iraq, Siria y Yemen revela las mentiras de las afirmaciones de la Casa Blanca de que no quiere ampliar el conflicto en la región, condenó.
Al respecto, Hizbulah subrayó que este hecho empuja a los pueblos iraquí y sirio a adherirse al camino de la resistencia para liberar a sus países de la ocupación estadounidense.
Las incursiones aéreas norteamericanas comenzaron alrededor de la medianoche y duraron aproximadamente 40 minutos, centrándose en la provincia de Deir Ezzor dentro de las fronteras sirias y Al-Qaim en territorio iraquí.
El gobierno de Iraq denunció al menos 16 muertos y 25 heridos tras los bombardeos y describió como mentira la declaración de Washington sobre el aviso de las autoridades nacionales de los ataques.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Siria también reportó varios fallecidos y lesionados como consecuencia de la ofensiva estadounidense, sin precisar números exactos.
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