Además de las víctimas fatales, cifradas en 131 por el momento, muchas familias de las comunas de Limache, Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar perdieron su vivienda y todas sus pertenencias.
La catástrofe está calificada ya como la más grave ocurrida en el país desde el terremoto de febrero de 2010.
Ante la gran cantidad de afectados, el mandatario dijo que las camas, juegos de comedor y sala, lámparas, tendederos y otros bienes utilizados en la justa deportiva continental se distribuirán a quienes sufrieron el embate de las llamas.
En el momento de mayor afluencia, la Villa Panamericana ubicada en el capitalino sector de Cerrillos llegó a albergar a más de nueve mil personas, entre deportistas, entrenadores y funcionarios.
Boric agradeció a la Corporación Santiago 2023, al Comité Olímpico de Chile y al Instituto Nacional del Deporte por la generosidad de esta donación.
“Estamos en la emergencia, removiendo escombros, reconociendo víctimas, pero también desde ya estamos preparando la reconstrucción”, aseguró el jefe de La Moneda.
El presidente también se refirió a las denuncias sobre presuntos sujetos que intentan volver a encender fuego en las zonas siniestradas.
Advirtió Boric que el Estado está poniendo todos los recursos necesarios para investigar y detener a quienes puedan resultar responsables por estos hechos.
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