La agencia de Naciones Unidas intenta evitar una gran catástrofe humanitaria en la región donde muchos ya se enfrentan a una hambruna grave, de acuerdo con una nota de prensa divulgada aquí.
Para ello activó mecanismos para entregar más sólidos desde finales de 2023 y ahora trabaja para garantizar asistencia alimentaria crítica a las poblaciones más hambrientas afectadas por la sequía, las inundaciones y los conflictos.
De acuerdo con Chris Nikoi, director nacional interino de la agencia en la nación africana, el objetivo es llegar a millones de etíopes en riesgo de padecer hambre en el primer trimestre del año y ayudar a mantener a raya una gran catástrofe.
Casi 6,2 millones de las personas se clasifican entre las más vulnerables en las regiones de Afar, Amhara, Tigray y Somali, según Nikoi.
Al mismo tiempo, uno de los retos sobre el terreno son las operaciones de refugiados de la agencia alimentaria cuando las estimaciones apuntan a que otros 200 mil desplazados del conflicto en Sudán lleguen próximamente a Etiopía.
Esto ejercerá presión sobre la asistencia del PMA a los refugiados si no se recibe financiación adicional, una preocupación del organismo para responder al aumento del hambre en el norte.
Recientemente, el PMA pidió 142 millones de dólares para reponer sus limitadas reservas de alimentos en el país, de modo que pueda seguir llegando y brindando asistencia a las personas más vulnerables hasta junio de 2024 y responder a la sequía a gran escala.
«Si el PMA no recibe financiación adicional, tendremos que suspender la distribución de alimentos a los refugiados en abril», advirtió el director nacional interino para Etiopía.
Hasta la fecha, más de seis millones de personas recibieron alimentos y dinero en efectivo en las zonas afectadas, pero persisten grandes lagunas, de acuerdo con la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU.
El Gobierno etíope asegura que 15,8 millones de personas enfrentarán hambre y necesitarán asistencia alimentaria en 2024, una cifra que incluye a más de cuatro millones de desplazados internos y 7,2 millones que padecen altos niveles de inseguridad alimentaria aguda y necesitan asistencia de emergencia.
El objetivo general es proporcionar asistencia alimentaria al 40 por ciento de los 7,2 millones de personas, si hay recursos disponibles, mientras que el Ejecutivo y otros socios apoyarán al resto, añadió el PMA.
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