La semana pasada, la Sala Plena del alto tribunal se reunió, pero ninguna de las propuestas de la terna nombrada por el presidente Gustavo Petro (Ángela María Buitrago, Luz Adriana Camargo y Amelia Pérez) alcanzó los 16 votos requeridos para sustituir al actual fiscal Francisco Barbosa.
De no elegirse entre las tres aspirantes antes del 12 de este mes, la actual vicefiscal Martha Mancera asumirá temporalmente como encargada, lo que es criticado por diversos sectores en Colombia.
Ante tal posibilidad, numerosos sectores sociales, políticos y gremiales, entre otros, anunciaron movilizaciones en todo el país para cumplir lo establecido en las leyes colombianas al respecto.
De acuerdo con el exfiscal Luis Eduardo Montealegre, la idea de que Mancera ocupe el puesto es algo «muy grave» porque Mancera, además de estar vinculada al narcotráfico según investigaciones, también forma parte de una estructura de poder encabezada por Barbosa y toda su cúpula.
Dicha estructura, afirmó, está encargada de dejar en la impunidad las graves violaciones a los derechos humanos en Colombia cometidas, por ejemplo, durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Barbosa, cuyo papel es bastante cuestionado por sus posiciones abiertas contra el actual Gobierno, se refirió recientemente a la posibilidad de que la vicefiscal Mancera asuma la dirección de la entidad, mientras la Corte Suprema de Justicia toma una decisión.
En opinión de Montealegre, «con la dilación injustificada en la elección de la nueva Fiscal General de la Nación, le está haciendo el juego a las fuerzas oscuras que quieren un golpe blando en Colombia, desestabilizar y tumbar al presidente Gustavo Petro».
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