La decisión la tomó la jueza segunda de distrito en amparo y procesos penales federales, con sede en Toluca, Estado de México, quien dictó formal prisión por ese motivo y presuntos vínculos con integrantes del cártel Guerreros Unidos, autores materiales del crimen.
Ese grupo de militares está acusado de haber participado en la desaparición de los jóvenes en Iguala en septiembre de 2014.
La defensa de los militares dio a conocer que la jueza Raquel Duarte Cedillo consideró que la Fiscalía General de la República aportó pruebas de que los ocho tenían relación con miembros del crimen organizado.
En tal sentido, la fiscalía obtuvo nuevas órdenes de aprehensión en contra de los acusados Gustavo Rodríguez de la Cruz, Omar Torres Marquillo, Juan Andrés Flores Lagunes, Ramiro Manzanares Sanabria, Roberto de los Santos Eduviges, Eloy Estrada Díaz, Uri Yashiel Reyes Lazos y Juan Sotelo Díaz.
Tres de ellos fueron detenidos y los otros cinco se pusieron voluntariamente a disposición de las autoridades judiciales el pasado 1 de febrero, luego de que se diera a conocer la existencia de los mandamientos de captura-
Reportes judiciales indican que los militares enfrentaban en libertad un proceso penal en el que se les señala haber cometido el delito de desaparición forzada y presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas, lo anterior tras haber obtenido la protección de la justicia federal mediante un juicio de amparo.
Pero a fin de contrarrestar tal indolencia por el juicio de amparo, el Ministerio Público Federal esta vez les imputó la comisión del delito de delincuencia organizada. Todos volvieron a la prisión del Campo Militar 1-A, en la Ciudad de México.
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