Según la doctora Adriana Blanco, del secretariado del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS)para el Control del Tabaco, ese texto defiende la salud por encima de intereses comerciales.
En un comunicado sobre el evento de una semana se precisa que el documento llama la atención sobre el conflicto fundamental e irreconciliable entre los intereses de la industria tabacalera y las políticas de protección de la salud de las personas.
La COP10 también acordó una decisión de gran alcance que protegerá el medio ambiente y la salud de las personas en todo el mundo de los estragos del tabaco, dijo Blanco.
La resolución, suscrita por representantes de unos 142 países insta a tener en cuenta los impactos ambientales del cultivo, fabricación, consumo y eliminación de desechos de productos de tabaco.
La estrategia aborda la cuestión de los filtros de cigarrillos, una propuesta que impulsó Brasil en su momento, pues se estima que anualmente se arrojan 4,5 billones (millón de millones) de colillas de cigarrillos en todo el mundo, lo que representa 1,69 mil millones de libras de basura tóxica que contiene plástico.
En circunstancias específicas, como la luz solar y la humedad, los filtros de los cigarrillos se descomponen en trozos de plástico más pequeños.
Muchos de esos productos químicos son tóxicos para el medio ambiente, según la resolución.
La decisión sobre el Artículo 18 es muy oportuna dados los comités de negociación intergubernamentales que están trabajando para desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación plástica, incluso en el medio marino, agregó Blanco.
En la COP10 se tomó otra decisión importante para fortalecer las directrices sobre publicidad, promoción y patrocinio transfronterizos del tabaco, y la representación del tabaco en los medios de entretenimiento.
Las Partes también acordaron extender por cinco años el mandato de la Estrategia Mundial para Acelerar el Control del Tabaco 2019-2025, de modo que se alinee plenamente con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Diversos estudios de la OMS calculan que el tabaco es causa de muerte de más de ocho millones de personas por año en el mundo, incluyendo 1,3 millones de fumadores pasivos expuestos al humo de otros.
Al concluir la COP10, mañana lunes comenzará la tercera conferencia de seguimiento del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco (MOP3) con la participación de casi 70 países.
Este protocolo, en vigor desde el 25 de septiembre de 2018, forma parte del Convenio Marco y busca acabar con la fabricación ilegal y el contrabando de productos de tabaco.
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