Se trata de una historia que inició el 28 de enero de 1984. Aquella jornada aterrizó en la isla Rey Jorge el Fairchild FAU 572 en la primera misión aérea uruguaya a la Antártida. La aeronave fue equipada con tanques de combustible suplementarios, ubicados dentro del fuselaje, que le permitían una mayor autonomía.
Antes, el 9 de enero de 1968, fue fundado en Montevideo el Instituto Antártico Uruguayo. Doce años después,el país es aceptado como miembro adherente del Tratado Antártico y en 1985 designado integrante pleno.
Pero la presencia charrúa es más antigua. En 1916 se produjo la primera incursión uruguaya. Sir Ernest Shackleton, famoso explorador irlandés, intentaba realizar el primer cruce del continente antártico cuando su buque, el Endurance, quedó atrapado en la isla Elefante, entre los hielos del mar de Weddell.
En esas circunstancias, desde Montevideo se lanzó una expedición de rescate a cargo del teniente de navío Ruperto Erichiribehety, con el buque Instituto de Pesca No. 1. Aquella resultó la primera misión humanitaria y pionera de las investigaciones científicas de Uruguay en tales latitudes.
El 22 de diciembre de 1984 quedó instalada la Base Científica Antártica Artigas, ubicada en la isla San Jorge (o 25 de Mayo), en las Shetland del Sur.Está a unos 100 kilómetros (km) de la península Antártica, a tres mil 012 km de la ciudad de Montevideo y tres mil 104 km del Polo Sur. La base más próxima es la rusa Bellingshausen y el puerto más cercano es Ushuaia (Argentina),a mil km de distancia.
El centro funciona todo el año, con una dotación de ocho especialistas en invierno y puede alojar hasta 60 personas en verano. Desde 1985 mantiene operando ininterrumpidamente una estación que forma parte de la red meteorológica mundial.
Durante los meses del verano austral, equipos de investigadores realizan estudios científicos sobre glaciología, paleontología, mareas oceánicas, la vida animal y la psicología del hombre antártico, entre otros proyectos.
(Tomado de Orbe)