La disminución en todos los hospitales de la Red Pública de Salud obedece, en gran medida, a la implementación en mayo pasado del Plan de Aceleración para la Reducción de la Mortalidad Neonatal, revelan los datos ofrecidos en un comunicado por el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Datos de la Dirección de Epidemiología indican que el país registró en 2023 un total de dos mil 956 muertes neonatales, frente a tres mil 341 de 2022, y luego de la implementación del referido plan se evitaron 428 decesos en los primeros cuatro meses de vida.
En tanto, información proporcionada por Unicef precisa que, en el trimestre de enero a marzo de 2023, el país presentó una tasa nacional de mortalidad neonatal de 17.4 por ciento, menor que la del 2022, que fue de 20.6 por ciento.
Con respecto al comportamiento de la mortalidad materna, el comunicado precisa que se mantiene en 108 por 100 mil nacidos vivos, cifra que aún no cumple con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) 2030, cuyo propósito es lograr la reducción del índice mundial a menos de 70 por cada 100 mil nacidos vivos.
La información fue ofrecida durante un encuentro que reunió a profesionales de salud de 16 hospitales de la red pública, quienes evaluaron y dieron seguimiento a la ejecución de estrategias dirigidas a reducir las muertes maternas y neonatales evitables,
“Todavía no estamos contentos con las cifras que tenemos, pero esta gestión está haciendo todo lo necesario para seguir mejorando estos indicadores y lograr los objetivos trazados», expresó el director Materno Infantil y Adolescentes del SNS, Martín Ortiz.
De su lado, el representante de Unicef en el país, Carlos Carrera, instó a mantener una gestión hospitalaria de calidad, ofreciendo un trato respetuoso y digno en la atención obstétrica y neonatal para que las madres y sus pequeños puedan tener una experiencia positiva.
Carrera señaló que para lograr una cobertura universal de salud y asegurar que más recién nacidos sobrevivan y prosperen «no podemos dejar atrás a las familias con mayores vulnerabilidades».
«Cada día muchos padres y madres se enfrentan al trauma de perder a sus hijos, a veces incluso antes de que respiren por primera vez; esta es una tragedia que es posible prevenir y nunca debería aceptarse”, agregó.
Para este año el país se propone reducir la mortalidad neonatal en un 25 por ciento en relación con 2022, según autoridades del Servicio Nacional de Salud.
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