Citada por el portal G1, la investigación de la Policía Federal (PF) revela que los inquiridos «tenían la expectativa de que todavía había posibilidad de consumación del golpe de Estado» y eran conscientes de los actos ilícitos cometidos.
El pasaporte del exmandatario de tendencia ultraderechista resultó decomisado en la llamada Operación Tempus Veritatis (Hora de la Verdad, en latín), cumplida el 8 de febrero.
La pesquisa policial refiere que «algunos investigados se escaparon del país, retirando prácticamente todos sus recursos invertidos en instituciones financieras nacionales, transfiriéndolos a Estados Unidos, para resguardarse de eventual persecución penal instaurada para investigar los ilícitos».
El documento de la fuerza del orden público, enviado al Supremo Tribunal Federal, menciona que en los 160 mil dólares transferidos por el exgobernante puede estar el dinero de la malversación de bienes de alto valor patrimonial entregados por autoridades extranjeras, como en el caso de joyas obsequiadas por Arabia Saudita al gobierno brasileño.
«Se evidencia que el entonces presidente Jair Bolsonaro, al final del mandato, transfirió a Estados Unidos todos sus bienes y recursos financieros, ilícitos y lícitos, con la finalidad de asegurar su permanencia en el exterior, posiblemente, esperando el resultado del intento de golpe de Estado que estaba en marcha», subraya la PF.
Después del traspaso financiero, como apunta la violación de secreto bancario hecha por la PF, Bolsonaro quedó con un saldo negativo en su cuenta de ahorro en Brasil.
Tal valor fue cubierto posteriormente por recursos retirados por él de un fondo de inversiones. El texto policial no revela cuánto el exmilitar mantenía en esa reserva.
Bajo gritos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, adeptos radicales de Bolsonaro invadieron y saquearon el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
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