Disímiles son las causas de las llamadas presas (embotellamiento) en calles y avenidas, que conducen al retraso a la llegada a centros laborales, estudiantiles y la atención de las urgencias por parte de los servicios de la Cruz Roja.
De hecho, esa institución llamó a los conductores a abrir paso a ambulancias para facilitar el acceso de estos vehículos de emergencia, que han reportado hasta 10 minutos de atraso por la congestión en las vías.
Hospitales como México, ubicado en las inmediaciones de las zonas colapsadas, notificaron además tardanzas en las llegadas a las citas médicas e incluso, pérdidas en más de dos mil reservas por imposibilidades de acceder a la institución, por lo que se indicó al personal sanitario aguardar por sus pacientes.
La aglomeración de autos en las diferentes calles y avenidas en Costa Rica es habitual en los horarios pico, pero este caos empezó hace unos días, y ahora reforzado desde el inicio del curso lectivo 2024, el pasado 8 de febrero.
Agudizado, además, por la ejecución de varias obras al unísono, aspecto que el ministro de Obras Públicas y Transporte, Luis Amador justificó con el acceso al presupuesto.
La víspera, en conferencia de prensa desde Casa presidencial, Amador sugirió como medida preventiva el regreso al teletrabajo para el sector público o la entrada a las labores diarias en horario escalonado.
A las cinco obras que se ejecutan, se sumó, además, una avería en Los Ledesma, una vía también en reparación, de acceso a la avenida que conduce al aeropuerto Juan Santamaría en las inmediaciones de la provincia Alajuela y de paso además en la ruta hacia las vecinas Heredia y Cartago.
En ese sitio se lleva adelante una obra que, para solucionar a corto plazo la situación, deberán colocar dos puentes Bailey, sin embargo, la víspera, una excavadora rompió una conductora de agua.
Sin agua y sin vías, escribieron capitalinos en las redes sociales, ante esta situación en varias localidades cercanas a Los Ledesma, quienes deberán esperar unos 10 meses para el arreglo del sitio, y antes unos 40 días para la colocación del puente transitorio.
Para completar la crisis, los conductores alegan, además, sobre el tiempo de espera en las interminables presas y el costo del combustible ante las prolongadas estadías en carretera.
De todas formas, los josefinos y visitantes deberán esperar por las medidas paliativas que el presidente Rodrigo Chaves y demás miembros del gabinete tomarán para solucionar esta crisis vial que afecta la vida cotidiana de los habitantes de la capital y sus alrededores.
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