La nueva medida de impacto, presentada en el Boletín de la Sociedad Sismológica de América por Max Wyss y sus colegas de la Fundación del Centro Internacional para la Simulación de la Tierra, se llama carga de fatalidades por terremotos o EQFL.
El EQFL es la relación entre las muertes por terremoto y la población estimada del país en el año del sismo.
Los autores del estudio calcularon la carga de fallecimientos por terremotos para 35 países y regiones, sumando el EQFL calculado para los sismos ocurridos en estas naciones en aproximadamente los últimos 500 años, así como una medida del EQFL por año para cada territorio.
Esta última medida se utilizó para clasificar los países según el impacto de las muertes por terremotos. Los países incluidos en los estudios representan colectivamente el 97 por ciento de todas las muertes relacionadas con terremotos desde 1500 hasta marzo de 2022.
La medición EQFL excluye las muertes relacionadas con tsunamis causados por terremotos, dijo Wyss. Aunque los grandes terremotos en lugares como California, Japón y China a menudo acaparan los titulares debido a su magnitud o destrucción de propiedad, el objetivo de la medida EQFL era mostrar cómo el impacto más crítico de un terremoto (la pérdida de vidas) afecta a algunos países más que a otros, explicó.
Los investigadores encontraron que los países más pequeños sufren más decesos por terremotos que los más grandes, incluso cuando experimentan menos sismos fatales, porque las pérdidas representan una mayor proporción de su población.
También observaron que los países sin límites de placas tectónicas importantes (límites donde ocurren algunos de los terremotos más grandes de la Tierra) y aquellos con tasas lentas de acumulación de deformación en fallas ocupan un lugar alto en el EQFL.
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