Diversos sectores sociales y políticos del país habían cuestionado la adquisición de los carros Lexus ES300, de la firma Toyota, que estaban valorados en mil 254 millones de pesos (alrededor de 1,4 millones de dólares), por considerarlo un despilfarro.
El presidente de la Organización de Trabajadores Judiciales, Marcelo Acevedo, calificó la decisión como fuera de lugar ante las necesidades que enfrenta ese organismo en estos momentos.
Los tribunales son muy pequeños, dijo, no tienen ni siquiera funcionarios de reemplazo por falta de recursos.
Mientras, el senador demócrata cristiano, Iván Flores, calificó la eventual compra como una desconexión con la situación que está viviendo Chile.
A su vez, el diputado socialista Jaime Naranjo la consideró como “una señal muy negativa que pone en desprestigio al Poder Judicial. Va en sentido absolutamente contrario a los mensajes de austeridad que deben tener las altas autoridades del país”, agregó.
Incluso el presidente Gabriel Boric hizo un llamado general a la moderación en los gastos cuando entregó un lote de vehículos de costo medio al Cuerpo de Gendarmería, encargado de la vigilancia en las cárceles y el traslado de reos.
Este jueves se reunió el pleno de la Corte Suprema de Justicia para analizar el tema y decidió dejar sin efecto la transacción, que había sido aprobada por mayoría de votos a principios de mes.
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