Además del miedo permanente de las poblaciones de esa región y los desplazamientos hacia otras áreas en busca de seguridad, señalaron las dificultades para la producción en los campos y el traslado de las mercancías, lo que genera una situación de asfixia económica y carencia de alimentos.
De acuerdo con un informe difundido este martes por Radio Okapi, la intensificación de los ataques de los rebeldes del ADF en varias localidades, además de las cifras de fallecidos acarrearon situaciones como la suspensión del tráfico en la ruta Bunia-Kainama-Beni.
A ello se suma la paralización de las actividades agrícolas en distintas áreas, pues la población evita ir a sus campos.
Este fin de semana un doble ataque de las ADF dejó un saldo de 13 víctimas, según el coordinador de la ONG de la sociedad civil local Convención para el Respeto de los Derechos Humanos (CRDH), Christophe Munyanderu.
La primera agresión ocurrió el sábado en la jefatura de Banyali Tchabi, donde el ADF ejecutó a tres civiles e hirió a otros cinco; mientras el segundo aconteció el domingo en Badibongo Siya, donde mataron a 10 personas y causaron heridas a otro número sin precisar.
Ambos hechos acontecieron en localidades pertenecientes a la provincia de Ituri.
Tanto las ADF como la milicia Cooperativa para el Desarrollo de Congo (Codeco) han intensificado sus asaltos en los últimos meses, lo que complejiza la situación en el este de la RDC, muy tenso por los enfrentamientos con el Movimiento 23 Marzo (M23) que mantiene ocupados algunos territorios en la provincia de Kivu Norte.
mem/kmg