De acuerdo con la oficial nacional de emergencias de la OIM para Costa Rica, Shirley Montealegre, del total de la población migrante en tránsito, un 25 por ciento son niños y niñas, publica en un análisis Semanario Universidad.
Si bien el año pasado el flujo de extranjeros que cruzó Costa Rica sumó 436 mil 424 migrantes, de cumplirse la tendencia, el país podría recibir un mínimo de 405 mil 191 personas y hasta un máximo de 980 mil 555.
Los datos se dieron a conocer durante la conferencia regional sobre Migración en Tránsito, realizada el 5 y 6 de febrero último y organizada por la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), el Instituto Interuniversitario de Investigación y Desarrollo de Haití (Inured) y el hub Migración para el Desarrollo y la Igualdad (Mideq). En la conferencia participaron sectores de la sociedad civil, académicos, investigadores, estudiantes y representantes de organismos internacionales y de gobiernos.
Según analizaron, el reto para el país es garantizar al menos condiciones básicas de seguridad alimentaria, acceso a agua potable, a servicios de salud en los casos requeridos y a una integración y cohesión social en las comunidades por las que transitan las personas migrantes.
El director de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas en México y presidente de la Red Internacional de Migración y Desarrollo, Raúl Delgado-Wise, recordó que la visión neoliberal-capitalista ha generado dinámicas de expulsión que desmantelan las economías en las periferias de los países.
De manera que, las personas se ven forzadas a migrar a polos de desarrollo donde la concentración de trabajo los somete a situación de explotación y exclusión, fenómeno que Delgado denomina una “migración forzada” caracterizada por la desposesión, exclusión, pobreza extrema y desempleo.
De acuerdo con la OIM, y según datos mostrados por Delgado, en el 2022, 169 millones de personas calificaron bajo la categoría de migrantes económicos.
Desde el pasado 9 de octubre, el Gobierno de Costa Rica inició un protocolo de abordaje de los migrantes en tránsito desde la frontera sur, para que buses que vienen desde la zona de El Darién, en Panamá, lleguen directamente al Centro de Atención Temporal de Migrantes (CATEM) Sur. Los mismos trasladarán un promedio de dos mil y tres mil migrantes por día hasta Peñas Blancas, en la frontera norte con Nicaragua, con un pasaje que tiene un costo de 30 dólares.
El protocolo fue parte del Acuerdo Binacional Costa Rica-Panamá, que se informó como parte de la visita de los presidentes Rodrigo Chaves, de Costa Rica, y Laurentino Cortizo, de Panamá, a El Darién, realizada en octubre de 2023.
Para esta jornada se tiene prevista la visita del mandatario Cortizo a Paso Canoas, donde el presidente de la República Rodrigo Chaves estará como parte de una gira de Gobierno. Allí se inaugurará el Programa de Integración Fronteriza (PIF).
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