Convocado por la organización Defendamos la Paz en Colombia, el duelo reunió a exguerrilleros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), políticos, funcionarios, artistas, activistas sociales, y pueblos étnicos, entre otros.
Todas las vidas cuentan, todas deben vivirse a plenitud, y estamos aquí para honrar a los líderes y firmantes de paz que dieron su vida por la reconciliación de los colombianos, expresó la colectividad en una proclama.
Enfatizó que se reunieron en esta plaza bogotana y en otras ciudades del país «para exigirles a los actores armados que hoy están asesinando a nuestros constructores de paz, que paren definitivamente sus acciones violentas».
Detalló que el duelo también tuvo lugar en la Guajira, Nariño, Cali, Medellín y Bogotá; y se vincularon defensores y defensoras de paz en México, Londres y París, Chile, Austria, Alemania y España, Nueva York, Bélgica, Bolivia, Argentina y Australia, «en un clamor fuerte y solidario».
En la Plaza de Bolívar fueron colocadas mil cajas que simbolizan los féretros de las personas asesinadas.
«Nos duelen los 413 firmantes de paz y los mil 615 liderazgos asesinados. Nos solidarizamos con las 70 viudas de firmantes de paz que han venido desde distintas regiones de Colombia a participar de este ritual en defensa de la paz y la vida», expresó el colectivo.
Rodrigo Londoño, presidente del partido Comunes nacido de las extintas FARC-EP tras la firma del Acuerdo final de Paz, manifestó sentirse conmovido por la solidaridad del pueblo colombiano ante el asesinato de los firmantes.
«La paz será el mejor legado que le dejemos a las futuras generaciones. Entonces, cada esfuerzo y cada sacrificio habrá valido la pena. ¡La paz vencerá!», expresó
Los participantes en este simbólico duelo hicieron un llamado a la sociedad para que la muerte violenta jamás resulte indiferente y desde donde esté, respalde los esfuerzos por la construcción de un país en paz.
«Le exigimos a los violentos que paren ya sus acciones destructivas. Que comprendan que el pueblo no respalda la violencia y que asesinar un líder social es matar una esperanza colectiva y un proyecto político; y matar a un firmante del Acuerdo, es dispararle a la paz y a la posibilidad de reconciliación», subrayó la colectividad.
Advirtió a los responsables de los asesinatos que «Colombia no se dejará acorralar por los violentos.»
Cifras manejadas por el partido Comunes dan cuenta que durante el 2023, 188 líderes y 44 excombatientes fueron asesinados y en lo corrido de 2024, suman 15 y cuatro respectivamente.
De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, desde septiembre de 2016 hasta el pasado día 6 de este mes, han sido asesinados en Colombia 412 firmantes del Acuerdo Final de Paz.
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