Al intervenir en la ceremonia de honras fúnebres, efectuada en el Estadio de la Independencia de esta capital, el jefe de Estado angoleño destacó la vida y obra del líder que luchó por la dignidad de los pueblos africanos y del pueblo namibio en particular, apuntó.
En calidad de presidente en ejercicio de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC), Loureço expresó que rendía homenaje a un “hermano, amigo, camarada y compañero de armas”, cuyo legado debía ser preservado y servir de referencia para la consecución de los grandes objetivos de la SADC y del continente.
Resaltó su papel activo al frente de la Comunidad en 2018, cuando promovió la agenda de industrialización y el desarrollo de infraestructuras regionales, el empoderamiento de la juventud y el desarrollo sostenible.
Igualmente exaltó su labor en la defensa de la paz, la estabilidad y la seguridad en el área, como premisas fundamentales para su avance económico y social; además de entregarse a “la causa de construir el progreso y el desarrollo de su nación, del sur de África y del continente africano en su conjunto”.
“El dolor y la tristeza se imprimen en los rostros de los namibios ante la pérdida de su estimado y admirado líder, pero estoy convencido de que sabrán transformarlo en energía para dedicarse con vigor a construir la nación fuerte, resistente y ejemplar en términos de estabilidad, seguridad y paz que él deseaba”, dijo.
El presidente angoleño también hizo alusión a los lazos inquebrantables y duraderos de amistad entre ambos países, que se remontan a los años de lucha común contra el régimen sudafricano del apartheid.
Señaló que esa fraternidad y cooperación enorgullecen y afirmó que el dolor del pueblo namibio es igualmente del pueblo angoleño, que en estos momentos expresa toda su solidaridad.
“En nombre del gobierno angoleño y de la SADC, permítanme transmitir nuestro más sentido pésame a la viuda del difunto, a sus hijos, a toda la familia en duelo, al pueblo y al gobierno de Namibia”, concluyó.
Hage Geingob fue el tercer presidente del país y falleció el 4 de febrero a la edad de 82 años.
La ceremonia fúnebre contó con la presencia de autoridades de Namibia, familiares, el primer presidente del país, Sam Nujoma, delegaciones de varias naciones, así como miembros de varios partidos políticos, líderes religiosos, y representantes de la sociedad civil namibia.
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