Hasta la noche del viernes los rescatistas extrajeron 51 cuerpos exánimes de las turbias aguas del río, el más profundo del mundo; otros 69 están desaparecidos y 39 fueron rescatados con vida después que la frágil embarcación en que viajaban zozobró y arrastró a la caravana de piraguas que remolcaba, según el recuento de los sobrevivientes.
Las autoridades determinaron que la sobrecarga de pasajeros y mercancías y las adversas condiciones climáticas fueron la causa de la tragedia, una de muchas que se registran en el proceloso río y en vías fluviales de varios países del mundo que también adolecen de precarias infraestructuras carreteras, al igual que este país ecuatorial africano.
Junto a las labores de rescate, las autoridades emprendieron una operación de búsqueda y captura de los patrones de la nave siniestrada para procesarlos por su responsabilidad en el desastre.
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