En su intervención en el Consejo de Seguridad, el titular insistió en la importancia de lograr una amplia participación e inclusión en los procesos de paz en todo el mundo.
Abrir la puerta a la inclusión y la participación significa dar un paso de gigante en la prevención de conflictos y la consolidación de la paz, subrayó.
En ese sentido, se refirió a tres puntos fundamentales: el primero, que los países estudien la posibilidad de dar más voz a las diferentes regiones por las cuales están integrados.
Segundo, dijo, que las instituciones y las leyes nacionales sirvan a todas las personas del país.
Por último, en tercer lugar abogó por la participación en los procesos de paz de las mujeres, los jóvenes, y los más desfavorecidos y marginados.
A juicio de Guterres, aunque las partes en conflicto acuerden un fin de las hostilidades y comiencen la reconstrucción, la paz será efímera si no incluye a ‘un amplio abanico de voces diversas en cada paso de este proceso’.
El secretario general de la ONU también recordó que la pandemia de Covid-19 ha agravado las desigualdades y revirtió los avances en materia de desarrollo y consolidación de la paz.
Las inequidades y debilidades en las estructuras de Gobierno, alertó, crean un vacío que es fácilmente llenado por las voces de la intolerancia y el extremismo, lo cual puede conducir a un conflicto violento.
‘Por el contrario, la inclusión es fundamental para la resiliencia y la paz sostenible’, recalcó el máximo representante de Naciones Unidas.
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