El temblor tuvo su epicentro en el mar con una profundidad 10 kilómetros, y muy cerca de la zona afectada por el movimiento telúrico del 14 de agosto que costó más de dos mil 200 vidas.
El sismo fue perceptible en los departamentos Grand Anse y Nippes, según revelaron medios locales.
Haití se sitúa sobre una vasta red de fallas geológicas, lo cual la hace proclive a eventos de este tipo. Solo en 2020 la Oficina de Energía y Minas registró unos 500 temblores principalmente en las zonas sureste y norte del país.
A inicios de este mes, los sismólogos Éric Calais y Steeve Julien advirtieron sobre la posible ocurrencia de otro terremoto de gran magnitud, por la acumulación de energía en una de las fallas geológicas.
Los expertos explicaron que la falla Enriquillo-Plantain Garden solo se rompió unos 80 kilómetros en los últimos sismos, entre ellos el del 14 de agosto que provocó además graves daños a las infraestructuras de la península sur.
Los servicios sismológicos de Haití que integran estaciones instaladas en domicilios particulares desde 2019, registraron casi mil réplicas de ese último temblor, y alertaron que el movimiento telúrico originado al noroeste de la comuna Azile aumentó el riesgo sísmico en este segmento.
Esa zona de fractura entre placas tectónicas que se extiende hasta casi hasta frontera con República Dominicana causó tres terremotos históricos en 1701, 1751 y 1770, así como el de 2010 que mató a más de 200 mil personas.
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