La reunión para abordar este tema, que debía ser en la mañana, se cambió para las 18:00 hora local, pues todavía no se define una postura común en el tema, cuando está a punto de expirar el plazo, según indican fuentes diplomáticas.
China y Estados Unidos no logran conciliar sus posiciones en este sentido y la adopción de la resolución sobre la misión política de la ONU en Haití se sigue prolongando: no pudo resolverse la víspera y queda aún pendiente este viernes, hasta el momento.
La representación asiática en el Consejo de Seguridad critica los varios desaciertos de las misiones de Naciones Unidas y considera que el actual mandato debe extenderse únicamente por seis meses.
Cumpliendo con una resolución del Consejo, en 2004 se instauró la Misión de Naciones Unidas de Estabilización en Haití (Minustah) con el fin de lidiar con el escenario de inestabilidad, violencia política, impunidad y proliferación de la delincuencia.
Después, en 2017 se estableció la Misión de Naciones Unidas para el Apoyo a la Justicia en Haití (Minujusth), que intentaba desarrollar un enfoque novedoso sobre el terreno, dirigido a fortalecer el estado de derecho.
Tanto la Minustah como la Minujusth recibieron numerosas críticas y uno de los temas que ocasionó gran polémica fue la introducción del cólera en 2010, por negligencia de algunos miembros de las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU.
En el mandato de la Minustah se registraron, además, varios reportes de abusos sexuales por parte de los cascos azules.
Finalmente en octubre de 2019, se creó la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) con la meta de asesorar al Gobierno sobre la manera de promover y fortalecer la estabilidad y la buena gobernanza.
Pero tras el asesinato en julio pasado del presidente Jovenel Moise, la crisis multidimensional en esa nación caribeña aumenta y crece la violencia e inseguridad promovida por bandas armadas.
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