La declaración de Kaczynski apoya la del primer ministro Mateusz Morawiecki, quien la semana pasada se pronunció en ese sentido luego que el Tribunal Constitucional decidiera en un polémico fallo que las mociones judiciales polacas predominan sobre las de la UE.
Pero Kaczynski fue más lejos al afirmar que las alegaciones sobre un posible Polexit (salida del bloque) salieron de la oposición para sacar rédito del particular.
El político responsabilizó directamente de artimañas y de campaña de desinformación a la opositora Plataforma Cívica y, en particular, al expresidente del Consejo Europeo Donald Tusk, quien anunció hace unos meses su retorno a la política local.
Cualquier político cuerdo no se atrevería a cambiar el estatus de Polonia como miembro de la Unión Europea, explicó el también vice primer ministro en una entrevista con la radioemisora RMF FM.
Para Kaczynski la sentencia del Constitucional no es más que la expresión para consolidar la soberanía nacional del país y a la vez –afirmó- 90 por ciento de los polacos apoyan la permanencia en el megabloque.
Sin embargo, las reacciones desde Bruselas fueron de rechazo y no descartaron sanciones a Varsovia.
Países Bajos, por ejemplo, solicitó retener los 36 mil millones de euros pertenecientes a Polonia como parte del Plan Nacional de Reconstrucción, un multimillonario fondo de rescate que busca la recuperación económica tras la pandemia de Covid-19.
El Tribunal Constitucional decidió el pasado día 7 que algunos artículos de los tratados europeos son incompatibles con la Constitución nacional y afectan a la soberanía del país.
La corte también advirtió a las instituciones europeas de no actuar más allá de sus competencias, en clara alusión a lo que desde Varsovia se considera una injerencia en las reformas del sistema judicial polaco, que incluyen un control sobre los jueces, considerado incompatible con el Estado de derecho en los 27.
Morawiecki dijo en Facebook que ‘el lugar de Polonia está y estará dentro de la familia europea’. Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su profunda preocupación con la impugnación de la justicia de Polonia a la primacía del derecho europeo, y advirtió que la UE hará respetar su ordenamiento jurídico.
Las reformas judiciales en Polonia, que incluyen la eliminación de la independencia de los jueces, provocaron desde el año pasado diversas desavenencias con el bloque.
Incluso, las autoridades polacas –junto a las húngaras- bloquearon a finales del año pasado la aprobación del fondo de rescate tras la Covid-19, después que la UE lo condicionó al respeto de los derechos humanos.
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