Como resultado de 72 horas de paro, semanas atrás, la gremial alcanzó un convenio laboral con la empresa Terminal Cuenca del Plata (TCP), de la cual Katoen Natie controla el 80 por ciento de las acciones.
Pero a la hora de firmar lo acordado, la parte patronal rehusó aumentar de 13 a 18 jornales asegurados a 30 trabajadores con más de cinco años de antigüedad en el puesto, y redujo a solo cinco los beneficiados en lo adelante.
La principal reivindicación de los portuarios es contar con un ingreso mensual estable que permita sostener a la familia ante un creciente costo de la vida.
‘Nos vamos a dar ese espacio de diálogo, y después si no se resuelve y no hay acuerdo tendremos que volver a las medidas, no hay más remedio’, indicaron fuentes de Supra, al semanario Caras y Caretas.
También aseguraron que hay trabajadores molestos por la situación que propusieron iniciar movilizaciones, pero se llegó a un acuerdo interno de ‘frenar un poco todo eso para poder pensar tranquilos’.
El mencionado paro de tres días se sintió en el embarque de exportaciones marítimas y en el desvío de barcos que venían a Montevideo hacia el puerto de Buenos Aíres.
El gobierno uruguayo concedió a la belga Kaoten el monopolio de la Terminal de Contenedores durante 50 años, lo que desencadenó la protesta gremial, una interpelación parlamentaria al ministro de Transporte que lo negoció y suscribió y una denuncia penal presentada por el Frente amplio en la Fiscalía contra los participantes en el trato.
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