El mánager Dave Roberts acudirá a su principal as y uno de los mejores abridores de todo el béisbol de Grandes Ligas, tras utilizar en el primer juego al relevista Corey Knebel para comenzar el partido, tal y como hizo el pasado jueves en el último encuentro de la serie divisional ante Gigantes de San Francisco.
Aunque la estrategia no le salió mal al timonel angelino, su equipo no logró llevarse el éxito al quedar tendido al campo en el final de noveno capítulo por un sencillo de Austin Riley que impulsó a Ozzie Albies con la carrera del triunfo para Atlanta.
Luego del ganar dramáticamente 3-2, los Bravos enviarán este domingo al box al Ian Anderson en busca de un segundo triunfo en su estadio antes de dirigirse a Los Ángeles para los siguientes dos desafíos.
El derecho de solo 23 años acumuló foja de 9-5 y efectividad de 3.58 durante 24 salidas en su segunda temporada en la MLB; y en el playoff frente a Milwaukee Brewers se anotó la victoria en el tercer choque con cinco entradas de trabajo.
En tanto, Scherzer viene de anotarse el primer punto por juego salvado de su extensa carrera con su cierre en el inning final contra Gigantes, motivo por el cual Roberts decidió darle un día de descanso extra y dejarlo para el juego de hoy.
Antes de esa salida in extremis el jueves, el derecho de 37 años había perdido el pasado lunes igualmente ante San Francisco, pese a lanzar una joya de pitcheo de siete entradas y una carrera permitida.
En la actual campaña frente a Bravos de Atlanta, Scherzer lanzó dos partidos en los que acumuló 12 innings y cuatro anotaciones, pero se fue sin decisión en ambos casos.
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