El objetivo de la solicitud es suspender la aplicación práctica de la medida mientras se desarrollan los litigios legales.
Esta es la segunda vez que el máximo órgano judicial del país deberá decidir sobre la normativa de Texas, que prohíbe la interrupción de embarazos a partir de las seis semanas de gestación.
El mes pasado ese mismo tribunal permitió la entrada en vigor de la disposición ampliamente criticada por limitar los derechos de las mujeres sobre sus cuerpos.
La ley de Texas, que es el mayor freno del país al aborto en casi 50 años, comenzó a aplicarse en septiembre pasado y desde entonces las mujeres tejanas, e incluso niñas de 12 años, buscan clínicas en los estados vecinos para poner fin a embarazos no deseados.
Según la administración esa ley es ‘flagrantemente inconstitucional’ por violar el precedente sentado por el máximo tribunal del país en el caso llamado Roe vs Wade, que en 1973 garantizó el derecho al aborto hasta que el feto sea viable fuera del útero, alrededor de las 22 semanas de embarazo.
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