La cancillería aclaró que el exnegociador de las FARC en el diálogo de paz realizado en La Habana, Cuba, bajo el gobierno de Juan Manuel Santos, no fue deportado de México a Colombia como se ha dicho, sino que él mismo determinó regresar.
Granda Escobar pretendía ingresar a México, junto con una delegación del Partido Comunes, para participar en el Seminario Internacional los Partidos y una Nueva Sociedad, organizado por el Partido del Trabajo, pero debido a una alerta de la Interpol, no le fue permitido el ingreso a territorio nacional en un principio.
Tras ser retenido, explica la nota, se hicieron las gestiones internas y le notificaron que sí se le concedía el ingreso a México. Sin embargo, el interesado determinó no hacerlo por lo que retornó a su país a la 1:35, hora local, del 20 de octubre.
En el documento, la cancillería aclara que el gobierno de México reitera su apoyo al proceso de paz en Colombia.
La Secretaría, dirigida por Marcelo Ebrard, agregó que realizó las gestiones previas al viaje para garantizar el ingreso de la delegación colombiana a México sin contratiempos.
Dijo que antes del viaje el Instituto Nacional de Migración y el Centro Nacional de Inteligencia confirmaron que no había registro de alertas migratorias u otros posibles problemas.
Sin embargo, la Interpol subió una alerta para su retención a la 12:05 horas, es decir, mientras la delegación colombiana volaba rumbo a territorio mexicano.
Se informó que las autoridades de Paraguay se comunicaron con México para solicitar la detención y extradición a Paraguay de Granda durante la noche del 19 de octubre. Sin embargo, el interesado salió de México antes de que la petición pudiera ser considerada, expuso la cancillería.
La nota añadió que durante su estadía en el centro de retención, funcionarios de la secretaría, en coordinación con Migración, aseguraron que Granda tuviera agua y alimentos, al igual que los servicios médicos que pudiera requerir.
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