Los sectores de mayor impacto estuvieron en el comercio (39 por ciento), alojamiento y comidas (35%), la industria manufacturera (28%), construcción (24%) y transporte y almacenamiento (17%), según el medio periodístico que cita informes del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
En total se incorporaron 917 mil 225 personas al universo laboral que permitió, además, reducir en cinco puntos porcentuales la tasa de desempleo entre julio del pasado año y agosto del actual.
El ministro boliviano de Economía, Marcelo Montenegro, declaró esta semana a la televisora Bolivia TV que todo ello generó a su vez ingresos, ahorro, mayor consumo y demanda interna, lo cual constituye evidencia importante de la recuperación económica del país.
Al cierre del primer semestre la economía boliviana creció en 9,4 por ciento, con un aporte de la demanda interna del 8,2 por ciento y el 1,2 del sector externo, según datos Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Expertos y fuentes oficiales coinciden en que la reactivación económica es el resultado de las políticas implementadas por el gobierno del presidente Luis Arce, vinculadas a la inversión pública y a medidas de beneficio social como el Bono Contra el Hambre y el crédito SIBolivia.
De noviembre de 2020 a julio último, la economía del país suramericano recibió una inyección de más de dos mil 742 millones de dólares para su reactivación, en tanto la inversión pública ejecutada alcanzó en ocho meses mil 676, de acuerdo con los datos oficiales.
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