La denominada Estrategia Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo incentivó en los últimos días acciones de políticos y legisladores de la oposición para derogar esa normativa.
A juicio de dirigentes gremiales, la medida de fuerza tiene fines políticos y desestabilizadores.
Ayer Juan Carlos García, ejecutivo de la Confederación de Gremiales de Bolivia descartó sumarse al paro laboral de este jueves y anunció que abrirán los mercados y las actividades serán normales en los nueve departamentos del país.
‘Nosotros queremos comunicar al pueblo boliviano que como gremiales no vamos a cerrar ningún puesto de venta, no vamos a marchar, no vamos a bloquear, más al contrario, vamos a abrir los mercados con normalidad’, declaró García.
Subrayó que personas ajenas al sector convocan para la medida de fuerza sin que se consultara a las bases ‘por lo cual no acatarán’ el llamado, dirigido a torpedear la Ley 1386.
El ejecutivo gremial reveló que su sector trabaja con la Presidencia y el ministerio de Economía para conocer a fondo las interioridades de esa normativa, así como en el proceso de su reglamentación ‘para estar bien claros’.
También desde Santa Cruz gremiales y transportistas anunciaron no acatar la medida y llamaron a sus afiliados a salir a trabajar con normalidad y defender sus fuentes de trabajo, informó la Agencia Boliviana de Información.
‘No vamos a parar, más al contrario, vamos a salir a trabajar con normalidad’, declaró en conferencia de prensa Édgar Álvarez, máximo dirigente de los colectivos cruceños.
El diputado del Movimiento al Socialismo Ányelo Céspedes denunció el oportunismo político de legisladores de la oposición, quienes seis meses después de haber sido aprobada la 1386 ahora pretenden su derogación.
¿Por qué cuando estábamos en debate (abril) de la ley en la Cámara de Diputados no hacían conferencias?, ¿por qué no convocaron a los sectores?, preguntó Céspedes en referencia a acciones provocadoras de la derecha.
‘Quieren levantar y confundir al pueblo, desestabilizar al Gobierno legalmente constituido’, aseguró el diputado, y denunció que el accionar de legisladores y políticos de la oposición pretende gestar un nuevo golpe de Estado.
Remarcó que la derecha quiere aprovecharse y volver a tomar el poder por la fuerza como lo hicieron en 2019, cuando a través de la violencia obligaron al entonces presidente Evo Morales a abandonar el Gobierno.
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