Gilberto Vázquez falleció hace horas en el Hospital Militar sin que la justicia se pronunciara sobre recientes acusaciones por delitos de privación de libertad y abandono de niños por el caso del secuestro de Mario y Victoria Grisona en 1976 y el traslado de sus dos hijos a Chile.
Integrante del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas durante la dictadura (1973-1985) fue condenado a 25 años de prisión por delitos cometidos a través del Plan Cóndor, causante de 28 casos de homicidios especialmente agravados.
A ello sumó otros 30 años por participar en el secuestro y desaparición de María Claudia García, madre de la exdiputada del Frente Amplio Macarena Gelman y nuera del poete argentino Juan Gelman.
Mujica deploró que el fallecido represor se llevara algunos secretos en referencia al destino de los 197 detenidos desaparecidos opositores a la dictadura, en lo que la Asociación de familiares de ese victimas denuncian de pacto de silencio cómplice en las Fuerzas armadas.
Entre otras reacciones, la diputada del Frente Amplio Bettiana Díaz manifestó que ‘otro torturador y asesino que se lleva la verdad a la tumba, mientras familiares siguen en espera de la verdad y la justicia, la queremos todos’.
Por su parte el también legislador José Carlos Mahía publicó que ‘hasta 2005 se paseaba libremente por las calles como un ‘un hombre de bien’ y fue por decisión del presidente Tabaré Vázquez y el gobierno del Frente Amplio que la Justicia pudo actuar y juzgarlo’.
Antes represores permanecían protegidos por una Ley de Caducidad pactada al regreso de la democracia entre el entonces presidente Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado, y los altos mandos militares.
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