El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, aseguró a medios locales que los atascos en las cadenas de suministro pueden seguir por varios meses, lo cual también repercutirá en este país.
‘No hay una solución en el corto plazo, esto parece que va para largo, el tema del abastecimiento se va a complicar con cada temporada’, comentó Cader, que señaló que muchos productos de estación provienen de otros mercados.
Productos electrónicos, autos o juguetes están guardados en contenedores de buques cargueros retenidos en diversos puertos del mundo a la espera de luz verde para zarpar, o de un navío que los traslade.
Según reportes especializados, este problema es arrastrado desde el pasado año, cuando las empresas disminuyeron sus compras por los confinamientos, y muchas firmas transportistas también redujeron sus operaciones.
Varios expertos coinciden en que el sistema de transporte marítimo no estaba preparado para responder a la reactivación en la demanda registrada este año
‘Este es un tema generalizado donde es sálvese quien pueda, donde el que supo tener la visión anticipada de lo que podía suceder y se abasteció, estará bien’, estimó Cader.
La rápida recuperación de la demanda tras el parón en la actividad generó una situación económica compleja, agravada por el encarecimiento del crudo, con su consiguiente impacto en el valor de los fletes, agregó.
Drewry Shipping, firma que monitorea los precios de los fletes marítimos a escala global, señaló que hasta agosto el costo de un contenedor de unos 40 pies rondó los nueve mil 613 dólares, casi el cuádruple de un año atrás.
Por lo pronto, las principales gremiales de transporte de carga en El Salvador ya advirtieron sobre un aumento en sus tarifas, debido justamente al alza en los combustibles.
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