En declaraciones al diario Bild, el titular señaló que la seguridad en esa zona será incrementada aún más si es necesario y apoyó la decisión de Varsovia de construir una valla en los límites con Belarús para impedir la entrada de indocumentados.
Seehofer afirmó que su país implementará medidas para evitar los cruces no detectados y reforzará los procedimientos para determinar si quienes llegan a su territorio cumplen los requisitos para hacerlo.
La semana pasada notificamos a Bruselas la prórroga de los controles en la frontera germano-austriaca durante otros seis meses. Si la situación en los límites con Polonia no mejora, consideraremos dar ese paso, indicó.
El ministro precisó que Alemania y la Unión Europea reportan un incremento considerable de las llegadas irregulares por varias rutas, entre ellas, la de Grecia a través de los Balcanes Occidentales, la de Italia por el mar Mediterráneo, la de Turquía y la de Belarús.
La mayoría de los migrantes proceden de Iraq, Siria, Irán, Afganistán y Pakistán.
Además de Polonia, Lituania y Letonia iniciaron la edificación de muros y cercas para detener a los extranjeros, acciones criticadas por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados que pidió una solución eficaz y humana a la situación migratoria.
Recientemente, el presidente belaruso, Alexandr Lukashenko, acusó a las naciones europeas vecinas de manipular la información sobre los acontecimientos, culpando a Minsk de organizar la crisis de refugiados con el objetivo de engañar a la comunidad internacional.
Afirmó que son esos Estados los causantes de la desestabilización política y el deterioro económico de los territorios de donde provienen los indocumentados.
Por otra parte, señaló que Belarús no tiene ni recursos ni fuerzas para enfrentar por sí solo el problema, en particular, por las sanciones de Occidente.
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