El documento expone en sus 19 acápites lo que corresponde a cada uno, con el fin regular las relaciones y responsabilidades entre ambas partes.
Entre las cuestiones esenciales plasmadas en el texto se señala que los expertos deberán ser imparciales, objetivos y mantendrán una política de no injerencia en el proceso.
Igualmente, queda establecido que los observadores se atendrán al Código de Conducta para Observadores Electorales Internacionales de Elecciones adoptado en Naciones Unidas el 27 de octubre de 2005, así como lo dispuesto en el ordenamiento jurídico venezolano.
Mientras, el CNE se compromete a coordinar con las autoridades competentes para facilitar el trabajo de los observadores, garantizar su seguridad, el acceso a toda la información en pos de la buena marcha de su labor.
Para ello, el Centro Carter deberá ofrecer con tiempo y debidamente explicitado el plan de actividades previsto, de forma tal que pueda fluir todo el proceso.
De acuerdo con el memorando, los expertos podrán desplazarse en los lugares que consideren previa coordinación con las autoridades y están obligados, además, a respetar los dictámenes parciales, totales y el resultado final que emita el ente electoral.
Queda establecido que el CNE recibirá tempranamente el informe preliminar de la Misión de Expertos Electorales del Centro Carter, que se emitirá en los días posteriores a la jornada electoral, así como del informe final, antes de que se hagan públicos.
Es importante destacar, señala el texto, que ese acuerdo deriva de la invitación cursada por el Consejo Electoral al Centro Carter el pasado 27 de julio de 2021, para que despliegue su misión.
Los observadores, quienes han participado hasta este momento en todas las auditorías y en la mayoría de las actividades del cronograma electoral, estarán presente mañana, cuando se inicie la campaña electoral.
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