Tenemos muy poco tiempo, por lo que es necesario actuar de inmediato, dirá Johnson en su discurso de bienvenida a las decenas de líderes mundiales que tienen previsto asistir de forma presencial, o mediante videoconferencia, a la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP26) inaugurada la víspera en Glasgow, Escocia.
Según adelantó su oficina, el gobernante instará a sus colegas a tomar medidas concretas para prescindir del uso del carbón mineral, acelerar la transición hacia los vehículos eléctricos, detener la deforestación y apoyar financieramente a las naciones en vías de desarrollo en el enfrentamiento a la crisis climática.
Tenemos que dejar atrás las conversaciones y debates y dar pasos conjuntos y verdaderos en materia de carbón, automóviles, árboles y financiamiento, afirmará Johnson, quien cree que esas acciones harán la diferencia a la hora de reducir las emisiones de gases contaminantes en la década actual.
Para dar el ejemplo, el primer ministro anunciará que el Reino Unido aportará mil 300 millones de dólares más al fondo climático para una contribución total de 17 mil 200 millones de dólares para 2025.
La COP26 se extenderá hasta el 12 de noviembre, y se espera que los países industrializados, y el mundo en general, adopten planes viables para frenar el calentamiento global y reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero como parte del Acuerdo de París de limitar a 1,5 grados Celsius la temperatura del planeta.
Las exhortaciones de Johnson podrían, sin embargo, caer en saco roto, a juzgar por la tibia acogida que dieron los jefes de Estado o Gobierno de las 20 economías más desarrolladas del mundo al llamado hecho la víspera en Roma.
En ese encuentro, los líderes del G20 se limitaron a decir que se esforzarán para poder cumplir el Acuerdo de París, pero apenas 12 de ellos se comprometieron a reducir a cero para 2050 sus emisiones contaminantes, como establece el documento rubricado en la capital francesa seis años atrás.
Al concluir el evento, Johnson dijo en rueda de prensa que esas promesas no eran suficientes, y lamentó que los mayores contaminantes históricos no cumplan con la parte del trabajo que les corresponde.
Si queremos evitar que la COP26 sea un fracaso, eso debe cambiar, y voy a ser claro, si Glasgow fracasa, entonces todo fracasará, alertó el líder británico en la capital italiana.
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