En franca violación al Acuerdo de Paz, la administración de Iván Duque por medio del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), manifiesta una notable falta de voluntad para aprobar la licencia que la cervecería La Roja necesita para distribuir su producto.
«El Gobierno Nacional ha puesto trabas a través de las malas asesorías de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), trayendo como consecuencia el declive de este proyecto productivo nacido de un Acuerdo de Paz, del cual hacen lo posible por incumplir», recalcó Comunes.
La Secretaría de Salud amenaza a quienes distribuyen La Roja, basados en la decisión del Invima de no certificarlos, explicó a la prensa el gerente de la empresa Asoroja que produce la cerveza, Carlos Grajales.
«Nos han devuelto tres veces los documentos, nos pusieron en un inicio un facilitador de la ARN que nos hizo perder siete meses en la consecución de este registro, nos hizo pagar un registro que no era y llenar unos papeles que no eran», detalló en su denuncia.
Añadió que después de siete meses lograron que les devolvieran el dinero pagado anteriormente y con eso lograron los otros exámenes de la cerveza para finalmente volver a pasar los papeles al Invima que llevaron en agosto y les devolvieron.
El llamado es a la sociedad colombiana para que esos sectores que siguen jugándosela por la guerra, por la exclusión de los exguerrilleros de las extintas FARC-EP reincorporados, vean que el pueblo es quien puede sacarlos adelante, enfatizó Grajales.
El Acuerdo de Paz firmado entre el Estado y las FARC-EP cumple cinco años y una de las principales críticas es su lenta implementación por parte del gobierno nacional.
Incluso Naciones Unidas insiste en poner en práctica de forma integral este compromiso que puso fin al conflicto armado más longevo del continente latinoamericano.
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