El partido que se identifica con el color azul calificó de «increíbles» los resultados de las elecciones, en las que los republicanos ganaron la gobernación de Virginia y estuvieron a punto de derrotar al gobernador de Nueva Jersey, el demócrata Phil Murphy.
De acuerdo con la publicación The Hill, los vientos en contra parecen costar al partido su ya estrecha mayoría en el Congreso, mientras no logran frenar el disenso interno sobre el billonario paquete de reconciliación propuesto por el presidente.
Las facciones que negocian la legislación intercambiaron culpas por la derrota electoral en ambos estados, incluso antes de que se cerraran las urnas.
Este miércoles surgieron nuevas fisuras cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), añadió cuatro semanas de permiso familiar remunerado a un proyecto de ley.
Pelosi tomó la iniciativa a pesar de que el senador Joe Manchin (demócrata de Virginia Occidental), uno de los dos moderados en el centro de las negociaciones, señaló que estaba en desacuerdo con la decisión.
Si vamos a hacer algo, tomemos tiempo para hacerlo lo mejor posible. Asegurémonos de que el pueblo conozca cada aspecto de la legislación antes de tomar decisiones precipitadas, dijo Manchin.
Sin embargo, los estrategas demócratas temen que un proceso prolongado de negociaciones y peleas internas entre moderados y progresistas amenazara con empeorar aún más un mal ambiente político, afirmó Reid Wilson en un artículo publicado en The Hill.
Para el analista Matt Bennett, los meses de luchas internas deben llegar a su fin cuanto antes para elevar la popularidad de la gestión de Biden.
Debemos aprobar estos dos proyectos de ley históricos, el de reconciliación y el de infraestructuras, y luego explicar lo que harán para crear puestos de trabajo, reducir los impuestos y ayudar a las familias trabajadoras a permitirse lo esencial, urgió Bennett.
Los demócratas piensan que las pérdidas de este año deberían estimular a su partido a abordar temas que los republicanos utilizaron a su favor para ganar terreno en el país.
Le guste a Biden o no, los votantes están preocupados asuntos como la inmigración, la inflación, la economía, y sobre cómo vamos a sobrevivir con la Covid-19, causada por el SARS-CoV-2, dijo un consultor demócrata en la Florida, Steve Schale.
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