DHL detuvo sus remisiones entrantes y salientes desde uno y otro país, mientras que FedEX solo enviará documentos.
El viernes pasado, Riad retiró su embajador en Beirut, dio un plazo de 48 horas para que su par libanés abandonara el reino y canceló todas las importaciones provenientes de la llamada nación de los cedros.
Bahréin y Kuwait adoptaron medidas similares, en tanto que Emiratos Árabes Unidos llamó a sus diplomáticos en Líbano.
Tales decisiones se tomaron en reacción a las declaraciones del ministro libanés George Kordahi, quien calificó de absurda la guerra en Yemen y que los rebeldes hutíes enfrentan una agresión liderada por los sauditas y emiratíes.
Desde marzo de 2015, una coalición encabezada por Riad intervino en el más pobre de los países árabes a fin de apuntalar el gobierno yemenita, tras su derrocamiento en 2014 por los hutíes.
Los comentarios de Kordahi empeoraron las relaciones con las naciones de la península Arábiga, en especial el reino del desierto que censura el presunto control del ejecutivo libanés por Hizbulah, al cual clasifica de grupo terrorista.
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