Los pueblos indígenas son los administradores de una gran parte de las reservas vivas de carbono que deben salvaguardarse para mantener la estabilidad climática global, afirmó Alvarado en la mesa redonda ¿Futuros más allá de la crisis Reformulación de la justicia climática y ambiental?.
En el evento, organizado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Universidad de Sussex, el mandatario tico indicó que uno de los grandes desafíos radica en incluir a estas poblaciones en las políticas de protección ambiental y de financiamiento para enfrentar el cambio climático.
Alvarado, quien es graduado en Estudios de Desarrollo de la Universidad Sussex, sostuvo que «requerimos de mayor compromiso, financiamiento y responsabilidad de los líderes mundiales para generar un verdadero cambio climático», en referencia a los participantes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia.
Aunque cuestionó la falta de compromisos de líderes mundiales para alcanzar la meta de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados centígrados, el gobernante expresó sentirse «parcialmente optimista porque ha habido algunos avances en la deforestación, el metano y las finanzas».
Reafirmó la necesidad de soluciones globales con implementaciones locales específicas, en el encuentro centrado en ideas y abordajes en materia de justicia social y ambiental y cómo Costa Rica enfrenta los conflictos de recursos y las transformaciones socio-ecológicas.
Detalló el trabajo de su país contra el cambio climático, entre ellas acciones como la creación de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas, que busca proteger el 30 por ciento del mundo para 2030; el programa de Pago de Servicios Ambientales (PSA), la utilización de energías limpias y el Sistema de Parques Nacionales.
El PSA –creado en 1997- consiste en un reconocimiento financiero que da el Estado a propietarios o poseedores de bosques y plantaciones forestales por los servicios ambientales que éstos proveen e inciden directamente en la protección y mejoramiento del medio ambiente, con el aumento de la cobertura forestal.
Datos oficiales reflejan que más de 122 mil hectáreas fueron protegidas solo en los territorios indígenas de Costa Rica con el PSA entre 2010-2020 y se plantaron un millón 724 mil 518 árboles bajo la actividad de sistemas agroforestales en estos lugares, con un creciente beneficio a las mujeres indígenas.
Refirió que por el PSA y su modelo de conservación, Costa Rica fue galardonada a mediados de octubre pasado con el premio Earthshot, en la categoría Proteger y Restaurar la Naturaleza, otorgado por la Royal Foundation.
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