Con el avance de gobiernos neoliberales que echaron por tierra todo lo avanzado en pos de la unidad y la nueva instalación de las guerras judiciales (lawfare) que buscan proscribir a los líderes políticos, el regreso a la democracia en Bolivia tras el golpe de Estado a Evo Morales y la liberación de Luis Inacio Lula Da Silva en Brasil dan fuerzas hoy al movimiento progresista en el continente.
Los 16 años de la derrota política de Estados Unidos en la propia cara de George W. Bush en Mar del Plata, con presidentes como Néstor Kirchner (Argentina), Hugo Chávez (Venezuela) y Lula que no se dejaron doblegar, transitan por momentos esperanzadores.
Hoy varias personalidades recuerdan aquellos días donde se rechazó firmar un tratado en la Cumbre de las Américas que preveía imposiciones comerciales, pero también otras aún mayores, aupadas por Estados Unidos y grupos económicos que traerían nefastas consecuencias, algo que avizoraron los líderes latinoamericanos protagonistas de ese encuentro.
Aquella decisión, daría impulso a varios movimientos populares y de izquierda en Bolivia, Paraguay, Ecuador, Nicaragua, El Salvador, entre otros. Se produjo el ingreso de Venezuela al Mercosur, se creó la Unasur y posteriormente la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Ha llovido mucho desde aquella histórica frase de Chávez «ALCA al carajo». Los retos hoy son muchos. Ya lo adelantaba la víspera en una entrevista con la emisora radial AM750 el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, quien se encuentra de visita en Buenos Aires.
Correa advirtió que hoy existe un plan regional que apunta a destruir a los líderes de centro izquierda latinoamericanos con la complicidad de la justicia y los grandes monopolios de comunicación.
El exgobernante alertó sobre la arremetida contra presidentes y expresidentes en el continente, lo que a su juicio constituye una nueva versión del Plan Cóndor y tiene dos patas: el eje mediático que trata de destruir, de generar consenso, y el judicial donde jueces temerosos o abiertamente corruptos, copian los titulares de la prensa.
En estos tiempos convulsos que vive el continente más desigual, golpeado por la Covid-19, la esperanza de una mejor región sigue en pie y así lo avizora también otro de los líderes de aquel histórico suceso en Mar del Plata, quien estuvo presente en esa cita cuando aún no pensaba llegar a la presidencia de Bolivia.
De visita también en Argentina para presentar un libro sobre cómo pudo lograr salir de su país tras el Golpe de Estado de 2019, Evo Morales se mostró convencido de que «no estamos lejos de volver a los tiempos de Néstor Kirchner, de Hugo Chávez, de Lula. Pese a la arremetida del imperio, auguró que el próximo año Lula volverá a ser presidente.
Precisamente este viernes, Morales recordará los 16 años de la derrota de la llamada Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en un acto que se realizará en el Parque Municipal General Güemes de la localidad bonaerense de Avellaneda, encabezado por la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), y que contará también con la participación de Correa.
Al cumplirse otro aniversario de aquellos sucesos de Mar del Plata, organizaciones políticas y personalidades llaman hoy afianzar con perseverancia y disciplina la unidad necesaria entre los pueblos hermanos de América Latina para seguir dando la pelea en la construcción de la Patria Grande.
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