Un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) comentó las conclusiones de la investigación coordinada por el Estadístico Superior de ese organismo Francesco Tubiello.
Entre las causas del fenómeno, el informe mencionó el rápido crecimiento impulsado por la elaboración de alimentos, su envasado, transporte, venta minorista, consumo familiar, eliminación de desechos y la fabricación de fertilizantes.
En ese sentido, la nota de la FAO destacó que esos son factores ajenos a las actividades de explotación agrícola y cambios en el uso de la tierra, y representan ya más de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de los sistemas agroalimentario en regiones avanzadas.
El estudio, indicó, se basa en una serie de iniciativas recientes para cuantificar las tendencias relacionadas con los gases de efecto invernadero con el fin de facilitar la adopción de medidas de mitigación y alertar sobre la formulación de políticas.
La FAO se complace en ofrecer este bien público mundial, un conjunto de datos que aborda de manera directa y con detalles el mayor desafío de nuestro tiempo, subrayó el economista jefe de ese ente internacional, Máximo Torero.
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