Así lo reflejó el informe «Un bloqueo que niega derechos. Los cubanos y cubanas hablan», del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), en colaboración con el ministerio de Relaciones Exteriores, la confederación internacional formada por organizaciones no gubernamentales (Oxfam), entre otras instituciones.
El documento recoge los criterios y experiencias de miles de cubanos que en diferentes sectores deben enfrentar el asedio económico, comercial y financiero de Washington.
En opinión de sus autores, el texto evidencia que esta política hostil recrudecida durante la administración de Donald Trump con 243 medidas adicionales, afectan directamente al pueblo, más allá de los indicadores macroeconómicos.
Elena Gentili, representante de Oxfam en Cuba, reiteró que el asedio estadounidense tiene múltiples impactos en la población, principalmente en las comunidades vulnerables, y constituye una gran impedimento para el disfrute de los derechos de la sociedad cubana.
En opinión de la experta, hay efectos que no se pueden cuantificar, impactan en todas las esferas y limitan las potencialidades de la participación ciudadana.
Sobre este particular, Oxfam reiteró su solicitud al mandatario Joe Biden de retomar el camino del diálogo, cumplir las promesas hechas durante la campaña electoral, retirar a Cuba de la lista de los países patrocinadores del terrorismo, levantar las restricciones que afectan las transacciones bancarias y eliminar todas las medidas que perjudican a las familias de ambas naciones.
Por otro lado, la representante saludó la aplicación de las modificaciones económicas y el avance en las políticas sociales en la isla, pese al cerco.
El informe tiene entre sus acápites principales un acercamiento a la historia del bloqueo, el proceso de transformaciones en el país, la política de Barack Obama (2009-2017) hacia Cuba, el recrudecimiento del asedio bajo la administración Trump (2017-2021) y los testimonios de cubanos.
Durante la presentación del texto, la subdirectora de la dirección de Estados Unidos de la cancillería, Johana Tablada, resaltó su mirada humana, la cual acompaña la denuncia nacional e internacional en contra del bloqueo norteño con más de seis décadas.
La diplomática condenó nuevamente el costo económico que ha casusado este cerco y la posición de la actual administración respecto al uso del acoso, la mentira y la guerra multidimensional contra la isla.
Tablada rechazó la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de Cuba, así como el empleo por ese Gobierno de difrentes herramientas para la subversión, las tácticas de guerra psicológica y la profundización de una política hostil contra la isla.
mem/idm