El borrador fue sancionado por el Comité Ministerial de Legislación, integrado por miembros del gabinete, lo cual en la práctica significa que tiene el respaldo del Ejecutivo encabezado por el ultraderechista Naftali Bennett.
De ser aprobada en el pleno del legislativo, la iniciativa no se aplicaría de forma retroactiva, por lo cual no afecta los planes del opositor Benjamín Netanyahu, quien se mantuvo 15 años en el poder, 12 de ellos de forma ininterrumpida.
Presentada por el titular de Justicia, Gideon Saar, la propuesta fue criticada este domingo por el partido ultranacionalista Likud, que dirige Netanyahu.
Rechazamos cualquier ley que limite los términos de mandato, se aplique a Netanyahu o no, expresó la formación en un comunicado, la más grande en el hemiciclo.
La propuesta no está vinculada a otra defendida también por Saar que impediría a personas sujetas a procesos penales aspirar al cargo de jefe de gabinete, lo cual sí afecta a Netanyahu, acusado de abuso de poder, fraude y corrupción en tres casos separados.
Aunque Saar en reiteradas ocasiones rechazó que este último proyecto tenga como objetivo al dirigente del Likud, lo cierto es que es el único al que se ajusta la medida.
La iniciativa prevé que cualquier miembro de la Knesset acusado de un delito que incluya una sentencia mínima de tres años tendrá prohibido encabezar un Gobierno.
El plan causó tensiones en la coalición oficialista, tras las duras críticas de la titular del Interior, Ayelet Shaked, número dos de la formación ultranacionalista Yamina.
El Canal 12 reveló días atrás que varios miembros del gabinete acusaron a Shaked de mantener conversaciones secretas con figuras de la ultraderecha en la oposición, en especial con Netanyahu.
Aunque está en la oposición, el líder de la alianza árabe-israelí Lista Conjunta, Ayman Odeh, respaldó la propuesta.
«Shaked solo tiene un dedo (en referencia a su voto en la Knesset), nosotros tenemos seis», tuiteó Odeh, en alusión al número de escaños de ese grupo parlamentario.
La variopinta coalición gubernamental incluye a partidos de extrema derecha, centro, pacifistas e islamistas, todos unidos por un denominador común: su rechazo al regreso al poder de Netanyahu.
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